La comida forma parte de nuestras vivencias, de las buenas y de las malas. Asociamos platos, aromas y gustos a algún momento de nuestra vida . Por eso me gusta tanto cocinar, cada plato supone un recuerdo agradable o un futuro optimista y como no, un presente que compartir con los que quieres.
Este plato en concreto me lleva a un pueblecito al noreste de Inglaterra en el que trabajé como cocinera algunos años, soliamos prepararlo a menudo y era uno de los favoritos. Ahora también es el elegido en dias de fiesta por mis hijos.
Ya que su elaboración requiere cierto tiempo y paciencia, hoy es un dia perfecto para prepararlo. Es 12 de Octubre, fiesta Nacional y la lluvia nos está acompañando todo el dia. Espero que os guste.
Ingredientes para 4 personas:
Para la masa;
. 300 gr de harina común.
. Media cucharadita de sal.
. 175 gr de mantequilla helada.
. Un huevo batido.
. 120 ml de agua helada.
Para el relleno:
. Dos pechugas enteras de pollo.
. 500 gr de mezcla de setas silvestres ( también pueden ser de las congeladas) .
. Una cebolla morada grande.
. 3 dientes de ajo.
. Dos cucharadas de harina.
. Medio litro de caldo de pollo.
. Medio vaso de vino blanco.
. Zumo de medio limón.
. Sal y pimienta.
. Aceite y mantequilla.
Para la masa mezclamos la harina y la sal y trabajamos con la mantequilla helada hasta conseguir una mezcla arenosa. Le añadimos el huevo y el agua helada. Formamos una bola y la envolvemos en papel film. Llevamos a la nevera al menos una hora. Mejor hacerla de un dia para otro.
En una sartén honda vertemos tres o cuatro cucharadas de aceite para pochar la cebolla. Una vez pochada y muy reducida añadimos el pollo y el ajo picadito. Agregamos las setas y dejamos que pierdan su líquido. Por último vertemos el vino y dejamos que se evapore.
Es hora de poner la harina y darle unas vueltas hasta que pierda el sabor a cruda. Vertemos el caldo caliente y nos hacemos con una "veluté" que nos hará de salsa para el pollo. Un poco de zumo de limón, rectificamos de sal y pimienta y apartamos hasta que montemos el pastel.
En una fuente redonda y honda apta para hornear vertemos la mezcla.
Para hacer la decoración de la tapa del pastel seguimos las instrucciones del paso a paso, no merece la pena que las escriba porque será más fácil seguir las imágenes.
Como nos sobrará masa decoramos los bordes con hojas o flores o estrellas o lo que más nos apetezca.
Pintamos con una yema de huevo a la que habremos añadido unas gotas de agua.
Horneamos a 200ºC 35 o 40 minutos o hasta que esté dorado.
OS CONFIESO QUE CUANDO HACÍA ESTOS PASTELES EN EL TRABAJO NO SE LES PONÍA TANTA DECORACIÓN CLARO, PERO ASÍ QUEDA MÁS CUCO.
Hola Sofía, sin duda este pastel se convierte en protagonista indiscutible en cualquier comida festiva, de los que toca aplaudir a la cocinera, aparte me gusta la combinación del relleno. Enhorabuena porque el tiempo dedicado ha servido para hacer una auténtica delicia.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Jose Manuel, agradezco siempre mucho tus comentarios. Un abrazo.
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